​​El herpes genital es una infección de transmisión sexual frecuente. No existe cura, pero los sÃntomas pueden controlarse con medicamentos. Se pueden utilizar medicamentos antivirales para curar las úlceras más rápidamente y reducir el riesgo de propagación.
El herpes genital es una de las infecciones de transmisión sexual (ITS) más comunes en Australia. Alrededor de 1 de cada 8 personas sexualmente activas tiene herpes genital. El herpes genital está causado por el virus del herpes simple. El virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1) suele aparecer alrededor de la boca, provocando ampollas o herpes labial, pero también puede causar herpes genital. El virus del herpes simple tipo 2 (VHS-2) casi siempre aparece en la región genital.
El herpes genital se transmite por contacto piel con piel durante las relaciones sexuales vaginales, anales u orales. También se puede contagiar de la madre al bebé durante el parto.
Se propaga más fácilmente cuando hay ampollas o úlceras, pero a veces se puede transmitir incluso si una persona no tiene ampollas activas, úlceras u otros sÃntomas (lo que se conoce como excreción vÃrica asintomática).
Muchas personas que padecen herpes genital pueden no presentar sÃntomas y no saber que tienen la infección.
En las personas con sÃntomas, estos pueden comenzar dÃas, semanas o meses después de haber estado expuestas al virus.
El primer episodio o brote de herpes genital puede causar un dolor considerable.
Los sÃntomas incluyen:
Si los sÃntomas reaparecen (brotes repetidos), puede deberse a:
Los brotes recurrentes suelen ser más leves, menos dolorosos y más cortos. Los sÃntomas tienden a reaparecer con más frecuencia cuando la infección es por VHS-2 que cuando es por VHS-1.
Todas las personas sexualmente activas corren riesgo de infección. En Australia, las personas con mayor riesgo de contraer una infección por herpes son:
El herpes genital se puede prevenir de la siguiente manera:
Si está embarazada y tiene herpes genital, es importante que se lo comunique a su matrona u obstetra, ya que puede ser grave para su bebé. Esto se debe a que existe un bajo riesgo de contagiar la infección al bebé durante el parto.
Si cree que puede tener sÃntomas de herpes genital, es importante que se haga un chequeo de salud sexual. El herpes genital puede ser diagnosticado por su médico de cabecera o enfermero mediante un frotis de las ampollas o úlceras. Llame a healthdirect (1800 022 222) para encontrar un servicio de pruebas cercano.
Aunque no existe cura para el herpes genital, hay medicamentos y remedios caseros que pueden ayudar a controlar y reducir la gravedad de los sÃntomas. Por ejemplo:
Los medicamentos para el herpes labial y las cremas labiales o faciales no deben utilizarse en los genitales.